FITUReando

Preparativos: Una buena mochila, con ruedas o sin ellas, pero pensando que se va a llenar ... seguro.

Como un provinciano que se encamina a una feria de muestras normalita, de andar por casa, se introduce en "El maravilloso mundo de FITUR". Ya le decía yo a Eva que nos cansaríamos de esta allí y que no estaríamos todo el día; para los que nos gusta viajar: Imposíbile!!.

Mochilas en la espalda, coche bien aparcado y a recorrer España por todas sus comunidades, genial, una experiencia que repetiré; en un solo día monté en bicicleta, rellené una especie de cartilla en distintas provincias españolas y conseguí una brújula, conocí algo más de este extenso país, nos hicimos una foto con un escenario de Altriste, fotografié a Don Quijote y Sancho Panza, disfruté de un baile de las "MamaChicho", miré miles de folletos, guías, carteles, tarjetas, gente paseando y rapiñeando, ... estuvimos toooodo el día.

Hay algo que no llego a entender, esa ansia por cogerlo todo, sin mirar apenas lo qué te llevas; descuidar un stand suponía un asalto por los que pretendían un puñado de bolígrafos de propaganda; estaban también aquellos que recibían un conjunto de folletos junto a un boligrafo y .... al suelo los papeles y me guardo el bolígrafo.

De todas las edades, recorrían con sus ojos el próximo stand a abordar. Qué pena por aquellos que como nosotros fuimos para recabar algo de información, recopilar algunas guías y de camino recibir algún regalillo, los cuales llegaron a nuestras manos sin tener que asaltar a nadie y si no lo recibíamos, pues no pasa nada, ... España, la más generosa en publicidad, es lógico, tenemos un buen producto que vender cara al turismo. Otros países simplemente estaban allí para hacer negocio, vender su país como destino y mostrar en el stand parte de su encanto, traer folletos y publicidad desde otro país les tiene que costar más que el precio del espacio que ocupaban.

Sobre todo, una experiencia divertida y por supuesto, en muy buena compañía.