viernes, 18 de enero de 2019

Dejen salir antes de entrar

Me encanta ese mensaje que aparece constantemente en los carteles de Metro de Madrid.

O hay gente que no sabe leer o le importa el resto de personas, que somos usuarios de este medio de transporte, un pimiento!!

Existen varios tipos de personas que utilizan el metro pero los que más me llaman la atención son aquellos a los que parece que entrar en los vagones o pillar un asiento es cuestión de vida o muerte... Lo sé, parece exagerado pero hay muchas veces que siento mucha vergüenza ajena al ver dichos comportamientos.

Atropellan y avanzan como si lo hicieran en una jungla, apartando y empujando personas como si de ramas y follaje espeso, se tratase.

Los que más me molestan son los que no cumplen para nada la advertencia, que dicho sea de paso, solo se trata de ser educado, ni siquiera requiere un esfuerzo, pero ahí aparecen, intentando entrar sin que hayamos salido todos e incluso intentando entrar en cuanto se abren las puertas.  Lo siento por quién topa conmigo, pero el empujón disimulado se lo lleva y más de una vez resopló "Dejen salir antes de entrar, joder"...

Luego están los que pulsan mil veces el botón para abrir las puertas, los que no se quitan la mochila que ocupa el doble, las señoras que te golpean con el bolso o te lo clavan en los riñones... y encima te miran mal si les miras con desagrado por clavarte el puñetero bolso, los que hablan fuerte para todos los del vagon, hablen o no por teléfono y no podía dejar de nombrar a los que se sientan y abren las piernas como si los huevos necesitaran respirar... Ojo, la mayoría ni se inmuta aunque te sientes a su lado y les pegues la pierna y la muevas compulsivamente. Qué si lo he hecho? Pues claro. Podría seguir describiendo comportamientos que no me agradan y también deseo agradecer al resto de personas que saben comportarse, ceder el asiento, sonreír y sobre todo por saber respetar a las personas que les rodean.

Hay más sujetos maleducados usuarios del Metro y siempre pienso que puede cambiar, soy así de infeliz, pero no, la gente es egoísta y es lo que hay.

domingo, 9 de abril de 2017

Amigos para siempre, grupos de Whatsapp y fanatismos

Pues si tenía un artículo y se había quedado en el tintero.
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Hace prácticamente un año que mi pandilla de la infancia y gran parte de la adolescencia me incluyeron en un grupo de WhatsApp, quede encantado pues llevo muchos años fuera de mi Jaén natal. Este año y por sugerencias varias se fueron incluyendo más amigos y amigas. Hasta ahí todo muy agradable. Saludos, de nuevo recuerdos y justo por estar en estas fechas navideñas, buen humor y mensajes de buenos deseos.
Pero llegó la tormenta al grupo, en forma casi de tele predicador, arrasando en comentarios y evangelizando sin ton, ni son, sin venir a cuento y dando por sentado, que todos los allí presentes comulgan con su credo.
Aunque soy muy criticón y cascarrabias, se me puede aplicar eso de "perro ladrador, poco mordedor", hasta que aguantándome todas mis ganas de enviar a paseo a este sujeto (he sido muy educado), no se me ocurre otra cosa (viendo que el grupo dejaba de ser divertido, feliz y ameno), que pedir educadamente que por favor cesara en sus intentos de evangelización y obviara el tema religioso, por no ser del agrado de todos los componentes.
Probablemente yo tenga menos cuerda que los otros y me molesta leer o escuchar constantemente mensajes religiosos que no he pedido. Si quiero hacerlo, es porque estoy en un lugar de culto y conozco perfectamente lo que me voy a encontrar.
Algunos componentes más del grupo también se lo pidieron, incluso añadieron que los temas religión, política y fútbol se evitaran en lo posible. Siempre educadamente. Pues no, no cesó. De modo que después de descalificarme por una broma con imagen y comentario que envié, como otras tantas veces, comenzó su juicio hacia mi persona descalificándome y prejuzgándome sin tener ni puta idea de mi vida en años.
Lo sé, se me hincharon las narices y entré al trapo, perdí el respeto hacia el resto del grupo y le llame "pesado" y le reté a aguantar callado y no decir la última palabra a un comentario mío. Como suele pasar con las personas que se creen poseedoras absolutas de la verdad, continuó... y yo continué. Me puse borde y escribí "follar" varias veces, luego hice referencia a una vieja revista jiennense de nombre "70 veces puta", por censor. Yo no te ofendo, te ofendes tu. Me despedí y ... "Luis salió del grupo".
No he comentado que el tipo lo había abandonado el día anterior, porque nada más que hablábamos de borderías. Pocas horas después solicitaba el reingreso a la administradora del grupo y su primer mensaje era para comunicarnos que se mantendría atento solamente a acontecimientos importantes, pero ni él mismo fue consecuente con sus propias palabras, continuó con sus mensajes aleccionadores y evangelizantes. Aun así cuando dejó el grupo, la mayoría admitimos su reingreso, opinábamos que si se volvía a mosquear, podría marcharse de nuevo.
Hoy, un día después de haberme salido del grupo, la administradora me pide que si quiero volver, que este sujeto se ha salido del grupo. Otra componente me comunica que ella también ha entrado al trapo y lo ha puesto a parir.



Conclusión, que he pedido a la administradora que si la mayoría están de acuerdo, que me incluya sin preguntarme, son mi pandilla de siempre, los aprecio y quiero a todos tal y como son, porque hemos sido respetuosos y nadie ha querido convencer a nadie de nada. Somos amigos y sabemos cómo somos cada uno, con nuestros defectos y virtudes, como debe ser.
Es la segunda vez en mi vida que he tenido que apartarme de ese sujeto tan "tóxico". Nunca lo hubiera imaginado. La historia se ha repetido incluso manteniendo ciber-contacto con él.


lunes, 4 de enero de 2016

Propósito 2016

Retomar mis blogs y escribir frecuente y periódicamente.


Un palooooo!!!

lunes, 24 de marzo de 2014

Cuando menos te lo esperas

http://siulasem.blogspot.com.es/2008/10/donde-menos-te-lo-esperas.html

Hago referencia a mi otra entrada en la cual celebraba haber conocido a Bea.

Este domingo he recibido una llamada desde su móvil... pero no era ella. La voz masculina y triste que me hablaba no era ella. No me gustaba su voz y no quería escuchar lo que él me quería decir.

Bea, siempre estarás en nuestros corazones y en nuestro recuerdo.
Besos chica dulce.
Luis