Es la primera vez que voy a una Expo cuando está funcionando, la de Sevilla la visité antes de que abrieran y pude disfrutar sin colas de algunos pabellones abiertos, los transportes como el telecabina, catamarán y algún autobús interno . El espacio de la Expo de Zaragoza es bestial de grande, imposible de visitar en 3 días, tal y como hemos hecho nosotros, tanto que ver y tan poco tiempo... aunque si es cierto, que no hay pabellón que merezca una espera de más de 20 minutos y que no se pueda pasar sin ver, sobre todo el de España, colas de hasta 5 horas, ¡¡una barbaridad!!
Como cosa positiva, el voluntariado, con sus excepciones por supuesto, las sobras en los pabellones, poder disfrutar de comida de todo el mundo, servicios y agua por todos lados, que en esta época vienen genial y mucho, mucho que ver.
De negativo resaltamos unas inmensas explanadas y trayectos sin "una puñetera sombra", para el pastón que se han gastado, ya podrían haber construido caminos con cubiertas. Para cambiar de plataforma los accesos están muy distanciados, demasiado que recorrer para bajar a la misma posición y si hablamos de acceder a donde no están los pabellones de los países, el camino es demasiado largo, no existe acceso para evitar una caminada de casi 20 minutos a pleno sol. Y la más negativa de todas, las colas. A la gente no nos apetece hacer una cola eterna para llevarte después una decepción. Hay pabellones donde entras sin problemas, visitas y te marchas, pero otros, hay que abandonar, pues ni por una experiencia en 4D, merece la pena una espera de 4 horas... para nada. Los fast pass, un timo, tan solo puedes sacar uno ya que hay tanta gente que es imposible utilizar más de uno por día.... éstos se piensan que tenemos días infinitos para visitar la Expo.
Nos queda un buen recuerdo, por la gente que íbamos, por las risas y la diversión que llevábamos puesta. Creo que con una Expo he tenido bastante, aunque nunca digas "de este agua no beberé"...
